PAS son las siglas de Proteger, Alertar y Socorrer, un protocolo básico para actuar en situaciones de emergencia y prestar primeros auxilios.
Proteger se refiere a evaluar el entorno y asegurarse de que la escena sea segura tanto para el socorrista como para la persona afectada. Alertar implica llamar a los servicios de emergencia para pedir ayuda y proporcionar información precisa y clara sobre la situación. Socorrer es la fase en la que se administra el primer auxilio a la persona afectada, aplicando técnicas según la evaluación primaria y secundaria.
Es importante seguir este protocolo básico de PAS, ya que puede ayudar a salvaguardar la vida y minimizar el riesgo de agravamiento de la situación de emergencia.
Proteger
Evaluar si el sitio es seguro, tanto para quién auxilia como para la víctima, nunca se debe socorrer a una persona en un lugar inseguro o de alto riesgo para el auxiliador, ya que puede transformarse en víctima.
Avisar
Contactar con los números de emergencia que son ambulancia (131), bomberos (132) y carabineros (133), dependiendo del accidente.
Socorrer
Previa evaluación del herido, se debe hablar al accidentado para ver si responde, luego observarlo para evaluar sus daños y finalmente decidir cuál es la ayuda que va a brindar.
Una actuación correcta en los primeros instantes tras un accidente puede salvar vidas. Para ello es fundamental estar informado y formado adecuadamente.
Por todo ello, es tan importante que los trabajadores tengan formación en primeros auxilios, así como en técnicas de rescate de personal, ya que una actuación segura y rápida será primordial para el estado de salud del accidentado.
No se debe mover a la víctima, salvo para sacarlo de la zona de riesgo, y no se debe dar nada de beber, ya que está contraindicado, porque el líquido puede seguir vías no naturales y/o provocar broncoaspiración si el lesionado realiza un vómito en estado de inconsciencia.
Valore la situación de la víctima:
- Compruebe si respira: escuche y observe durante 5 segundos la respiración para poder afirmar si respira o no.
- Observe si está consciente: háblele, verifique si está consciente y orientado, sabe quién es o dónde se encuentra.
- Localice el motivo de su malestar: examine a la víctima para ver si tiene un golpe o fractura, o incluso hemorragia.
Actúe en consecuencia
Si no respira
Hay que realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP). Coloque la palma de la mano por la parte más cercana a la muñeca en el centro del pecho de la víctima y coloca la otra mano sobre ésta.
Comprima en el centro del tórax, hasta alcanzar unos 5 cm de profundidad, siempre con los brazos estirados para hacer fuerza con el peso de tu cuerpo. El ritmo debe ser de unas 100 compresiones por minuto. Actualmente, fuentes como la Cruz Roja, evitan realizar el boca a boca, si no se tienen conocimientos suficientes. Así que continúe haciendo las compresiones hasta que lleguen los servicios de emergencias. Como es muy agotador, conviene ir haciendo relevos si tiene a alguien más con usted.
Si está inconsciente pero respira
Coloque a la víctima en posición de recuperación, (PLS) y compruebe constantemente que sigue respirando. Si deja de respirar, coloque a la víctima sobre su espalda en el suelo y empiece con la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Si tiene una herida que sangra abundantemente
Eleve, siempre que puedas el brazo o pierna que sangra y comprima la salida de sangre tanto como pueda.
Recuerde, hable con la víctima y no la deje sola. Muchas veces su compañía ya es una gran ayuda para el herido.

Paula Rojas Hormazábal
Instructora en Primeros Auxilios, RCP y DEA. Técnico en Enfermería de Nivel Superior. Experto Técnico en Prevención de Riesgos. Heartsaver CPR /AED/ First-Aid Heart Center, National CPR Foundation. Cursos de Especialización en Harvard University, Medical School, Estados Unidos. Colegiada en Colegio Nacional Paramédico y TENS de Chile.
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