Qué es fleboclisis:
La fleboclisis o venoclisis consiste en la canulación de una vena de manera tal que, a través de ella, se puedan introducir al torrente circulatorio líquidos, sangre, fármacos o sustancias para el soporte nutricional del paciente. La fleboclisis también se utiliza para inyectar medios de contraste con fines diagnósticos como por ejemplo para las flebografías, entre otros.
La fleboclisis puede utilizarse para la inyección intravenosa directa, para la administración por goteo de algún medicamento que no pueda suministrarse por otra vía o se requiera de su acción rápida y para la infusión continua de soluciones. Las vías de acceso venosas pueden ser centrales o periféricas.
Equipo de fleboclisis
Las vías de acceso venosas pueden ser centrales o periféricas. Las vías centrales utilizan la vena subclavia, la yugular interna o con menos frecuencia la vena femoral, con el fin de canular la vena hasta llegar a la aurícula derecha.
Los accesos centrales se utilizan en pacientes que deben recibir alimentación parenteral por largo tiempo o deben recibir soluciones concentradas que pueden generar daños de las venas de bajo calibre.
Los accesos periféricos permiten la canulación de venas periféricas y generalmente se usan para colocar soluciones isoosmolares con la sangre. Las venas más utilizadas son las de la extremidad superior a nivel de la parte anterior del codo, el antebrazo o el dorso de la mano.
Dependiendo del tipo de acceso se seleccionará el equipo y materiales necesarios. El calibre y la longitud del catéter, así como el calibre de la aguja de punción se seleccionan en función del volumen que se debe inyectar, del grosor de la vena del paciente, tipo de líquido que se va a inyectar y la edad del paciente.
Los calibres de las agujas de punción van de 14 a 24 Gauge. Los más gruesos como el número 14 o 18 se utilizan para cirugías, transfusiones o para suministrar grandes volúmenes líquidos. Los calibres más pequeños como el número 24 se utilizan en niños, recién nacidos y pacientes oncológicos.
El equipo que se utiliza incluye una riñonera con material estéril como guantes, jeringa desechable, solución fisiológica, agujas para la punción venosa (mariposas), sistema de perfusión para goteo (estéril), obturador, adhesivo, torniquete, algodón y solución antiséptica.
Procedimiento de fleboclisis:
Primero se debe hablar con el paciente e informarle acerca del procedimiento que se va a efectuar. Se deben aclarar las dudas que pueda tener, respondiendo de manera sencilla a las preguntas que este tenga bien hacer.
El personal sanitario que realice el procedimiento debe lavarse previamente las manos con agua y jabón o con algún gel antiséptico. Luego se colocará los guantes estériles.
Se procede a preparar el material de fleboclisis, se retira el sistema de perfusión de su envoltorio estéril, se cuelga y se purga. Se cierra el obturador.
Se coloca el torniquete unos 5cm por encima del sitio donde se realizará la punción venosa. Se selecciona la vena y se hace la selección del catéter o de la mariposa según los parámetros anteriormente descritos. El calibre escogido siempre deberá ser menor que el calibre de la vena.
Se desinfecta la superficie de piel inmediatamente adjunta a la vena que se va a utilizar. Esto se hace de manera circular de adentro hacia afuera con un algodón impregnado de alcohol o de alguna otra solución antiséptica.
Se hace la punción en el sentido del flujo venoso que va de la periferia hacia el corazón y con el bisel de la aguja dirigido hacia arriba. Si se trata de un catéter flexible entonces se procede a la punción. Una vez dentro de la vena se introduce el catéter guiado por la aguja y poco a poco se retira la aguja.
Se debe comprobar la canalización de la vena por la salida de sangre hacia la cámara posterior del catéter o hacia la parte posterior de la mariposa.
Se conecta el sistema de perfusión o fleboclisis presionando la vena por encima del punto de inserción. Se retira el torniquete y se asegura con adhesivo el catéter o la aguja (mariposa) a la piel.
Se ajusta el goteo de la solución y se comprueba que el sistema esté perfundiendo correctamente.
Se retira el material, se retiran los guantes y se vuelve a lavar las manos.
Se hace el registro en el reporte de enfermería con el nombre del paciente, el número de la cama, la hora del procedimiento, el tipo de solución y los fármacos colocados según la indicación médica.
Se realiza lavado y secado de manos.

Paula Rojas Hormazábal
Instructora en Primeros Auxilios, RCP y DEA. Técnico en Enfermería de Nivel Superior. Experto Técnico en Prevención de Riesgos. Heartsaver CPR /AED/ First-Aid Heart Center, National CPR Foundation. Cursos de Especialización en Harvard University, Medical School, Estados Unidos. Colegiada en Colegio Nacional Paramédico y TENS de Chile.
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