El riesgo biológico ocupacional se puede definir como aquel que surge de la exposición laboral a micro y macroorganismos que puedan causar daños al trabajador. Estos en general pueden ser transmitidos a través del aire, de la sangre y de los fluidos corporales.
La prevención de riesgos y la bioseguridad en el ámbito hospitalario es de suma importancia debido a que se trata de un entorno en el que se atienden a personas con diversas patologías, algunas de ellas altamente contagiosas. Por este motivo, es fundamental contar con medidas de seguridad eficaces que minimicen el riesgo de sufrir accidentes laborales o de contraer enfermedades profesionales.
Además, el personal sanitario debe estar debidamente formado y contar con conocimientos y herramientas adecuadas para identificar peligros potenciales y tomar medidas oportunas en caso de emergencia. La falta de prevención puede poner en riesgo tanto la salud del personal como la de los pacientes, afectando también a la calidad del servicio prestado.
En un ambiente hospitalario, la bioseguridad y la prevención de infecciones es una prioridad. Para minimizar la propagación de patógenos, y las IAAS, se debe comenzar por la higiene de manos adecuada. Las manos deben ser lavadas o desinfectadas con frecuencia y en los momentos adecuados, como antes y después de atender a cada paciente. Del mismo modo, las superficies y equipos deben limpiarse y desinfectarse regularmente.
Los profesionales de la salud también deben usar equipo de protección personal, como guantes, batas y mascarillas, cuando sea necesario para prevenir la transmisión de infecciones. También es importante seguir las prácticas de aislamiento recomendadas para pacientes con enfermedades infecciosas.
El personal del hospital también debe estar capacitado en el manejo seguro de equipos y materiales para reducir los riesgos de lesiones y exposición a sustancias tóxicas o peligrosas. Todos estos esfuerzos juntos ayudan a minimizar los riesgos de infecciones nosocomiales y crean un ambiente seguro y saludable para pacientes y trabajadores por igual.
En conclusión, invertir en la prevención de riesgos laborales en el ámbito hospitalario no solo minimiza los peligros para la salud, sino que contribuye a crear un entorno de trabajo más seguro y eficiente tanto para los profesionales como para los pacientes.

Paula Rojas Hormazábal
Instructora en Primeros Auxilios, RCP y DEA. Técnico en Enfermería de Nivel Superior. Experto Técnico en Prevención de Riesgos. Heartsaver CPR /AED/ First-Aid Heart Center, National CPR Foundation. Cursos de Especialización en Harvard University, Medical School, Estados Unidos. Colegiada en Colegio Nacional Paramédico y TENS de Chile.