La protección contra incendios se refiere a todas las medidas y dispositivos que se implementan para prevenir y controlar los incendios en edificios, instalaciones y espacios públicos. Estas medidas incluyen:
1. Sistemas de detección de incendios: detectores de humo, detectores de calor, alarmas de incendio, etc.
2. Sistemas de extinción de incendios: extintores, sistemas de rociadores, sistemas de espuma, etc.
3. Planes de evacuación: rutas de escape, señalización, capacitación del personal, etc.
4. Mantenimiento e inspección: inspección regular de los sistemas de protección contra incendios, mantenimiento adecuado de los equipos, etc.
5. Diseño y construcción seguros: materiales de construcción resistentes al fuego, diseño de sistemas de ventilación adecuados, etc.
La protección contra incendios es esencial para garantizar la seguridad de las personas y la protección de la propiedad. Es importante que las empresas y las comunidades inviertan en medidas de protección contra incendios adecuados y mantengan sus sistemas actualizados y en buen estado de funcionamiento.
Un incendio es un gran fuego descontrolado. Son peligrosos para los seres humanos no solo porque puede provocar quemaduras en el cuerpo, sino porque puede provocar la muerte por inhalación del humo o por las mismas quemaduras.
La prevención de incendios consiste principalmente en prevenir que el oxígeno, combustible y calor no produzcan una reacción en cadena.

Debe considerar principalmente las siguientes medidas preventivas:
- No dejar al alcance de niños elementos que produzcan calor con llama (encendedor, fósforos, cocinas con encendido automático, etc.)
- No sobrecargar enchufes, ni utilizar enchufes o extensiones eléctricas que estén defectuosas.
- No tapar lámparas, ampolletas, calentadores o radiadores con mantas o ropa que pueda prender con el exceso de calor.
- Si se tiene chimenea, supervisar por parte de un adulto su encendido y su uso.
- En caso de utilizar velas, nunca dejarlas cerca de cortinas, papel u otro elemento combustible de rápida reacción.
- Evitar apagar colillas de cigarros o fósforos cerca de elementos combustibles.
- Si detecta una fuga de gas, nunca encender fuego, apagar todas las luces, no encender aparatos eléctricos, cortar el suministro de gas y llamar a un técnico.
- Prohibir el fumar cerca de elementos combustibles.
- Supervisar estado y fechas de extintores.
- Elaborar planes de emergencia en edificios, trabajo, centro de entretenimiento, etc.
- Difundir los planes de emergencia a todas las personas, comunidad y trabajadores, así también las zonas seguras.
- Difundir el plano de evacuación, como también el de ubicación de los extintores y redes húmedas.
En caso de no haber logrado prevenir un incendio, es importante que conozcamos cómo podemos protegernos de ellos. Esto se puede hacer de forma pasiva y activa.
Protección Pasiva
Son elementos que retrasan o impiden la propagación del fuego, mediante el confinamiento y control de un incendio. Esta protección está normalizada en Chile y, entre otros aspectos, incorpora la obligación de que los elementos constructivos tengan resistencia al fuego, que los edificios cuenten con vías de evacuación, etc.
Protección Activa
Entran automáticamente en funcionamiento frente a determinados rangos de partículas y temperatura del aire, descargando agentes extintores de fuego. Hay dispositivos que no poseen una respuesta automática, sino deben ser accionados o maniobrados por personas como los extintores, red húmeda, red seca, etc.

Paula Rojas Hormazábal
Instructora en Primeros Auxilios, RCP y DEA. Técnico en Enfermería de Nivel Superior. Experto Técnico en Prevención de Riesgos. Heartsaver CPR /AED/ First-Aid Heart Center, National CPR Foundation. Cursos de Especialización en Harvard University, Medical School, Estados Unidos. Colegiada en Colegio Nacional Paramédico y TENS de Chile.
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